PEP LLADÓ

Ponle la Letra a tu propia Canción

Texto: Ruse Martín Galano
Fotografía: Cortesía Pep Lladó

 

El mundo está lleno de canciones. Todas las culturas del mundo las componen y no hay ser humano que no haya cantado alguna vez. Componer canciones no es difícil, pero que resulten interesantes dependerá de sus cualidades técnicas y, sobre todo, del impulso emocional que ha llevado a crearlas.

En esta ocasión entrevistamos a Pep Lladó, compositor musical y autor del libro, “Componer Canciones para dialogar con tu Mundo”.

Se trata de un libro que ofrece las herramientas necesarias para que cualquiera pueda conectar con su poder creativo, sea cual sea el nivel de conocimiento musical, convirtiendo los sentimientos en letras de canción; llevándonos a un transformador diálogo con nuestro mundo interior. Es una fascinante experiencia que nos permite, quizá, encontrar la manera que la vida pueda ser más rica y feliz.

 

Entrevista a Pep Lladó

Ruse Martín Galano: ¿Quién es Pep y cómo llegó a ser compositor?

Pep Lladó: De todas las profesiones habidas y por haber escogí la de músico. De todos los rincones habitables del planeta me tocó nacer y crecer en pequeño pueblo cerca de Barcelona. Estas dos circunstancias han hecho en gran medida que sea la persona que soy.

Llegué a la composición de canciones por dos caminos separados y que un día confluyeron: el de la letra y el de la música. Soy hijo de poeta, así que desde la infancia aprendí a jugar con el peso emocional de las palabras. La música me llegó con un viejo piano que mi tío trajo a casa cuando yo era un adolescente, justo en el momento en que estaba empezando a fascinarme por el mundo del rock y del jazz. Al final las palabras y la música un día se encontraron y empecé espontáneamente a hacer canciones.

 

Pep Llado

Pep Llado.

 

RMG: ¿Cómo es una rima perfecta en un acorde?

PLl: No sé si persigo la perfección ni en mis rimas ni en mis acordes, pero sí es verdad que uno busca aquel momento en que letra y música cuentan la misma cosa y entran en resonancia y se potencian entre sí. Cuando eso ocurre es mágico.

 

RMG: ¿Qué es lo que quiere enseñar de usted mismo en las canciones que compone?

PLl: No siempre es posible elegir lo que uno muestra de sí mismo en una composición. Es más, puede darse que nuestras canciones hagan aflorar paisajes recónditos de nuestro mundo interior cuya existencia ni siquiera sospechábamos. Ahora bien, el puro planteamiento de lo que queremos contar es en sí mismo un ejercicio enriquecedor porque nos llevará inevitablemente a mirarnos al espejo.

 

RMG: ¿Cómo nuestra vida incide en las canciones y éstas en nuestra vida?

PLl: El poeta Gabriel Celaya, hablaba de cantar como quien respira. Quizás se pueda llegar al estado en que canciones y vida se unan de tal forma que podamos llegar a componer como quien respira, a la composición como un acto espontáneo que nos mantiene vivos y nos ayuda a avanzar. Yo aspiro a irme acercando poco a poco a este estado.

 

RMG: Además de técnica, ¿qué más hay en una composición?

PLl: Cada canción que componemos es el resultado aleatorio y espontáneo de la digestión de las miles y miles de canciones que podemos haber escuchado en nuestra vida, mezcladas con experiencias y pensamientos que quizás ni recordemos de manera consciente. Una canción puede contar una verdad o una mentira, pero en el fondo del fondo siempre hay una parte de nuestra vida que se revela.

 

RMG: ¿Qué pasa cuando se dialoga con el compositor que se lleva dentro, cuando se conecta con el poder creativo?

PLl: ¡Bueno, puede pasar de todo! Es como emprender un gran viaje: conocerás gente nueva, verás paisajes maravillosos, pero no podrás evitar unos cuantos madrugones, ni las colas en los aeropuertos.

El camino de la creación artística es fascinante, pero requiere de un gran compromiso con uno mismo. No se puede decir que sea un camino de rosas. Con probabilidad pasarás momentos en que no se te ocurra nada, días o quizás semanas. Tirarás muchos papeles a la basura y sucumbirás a mil tentaciones antes de afrontar el papel en blanco. Son los inconvenientes del viaje, pero te aseguro que si perseveras aparecerán los frutos y valdrá la pena.

 

El interprete Pep Lladó invita a componer canciones para reflexionar sobre nuestro mundo interior

El libro de Pep Lladó que invita a componer canciones para reflexionar sobre nuestro mundo interior.

 

RMG: Según usted afirma en su libro, “componer canciones puede ser una manera maravillosa de interpretar la realidad que nos rodea y navegar por nuestro universo interior”. ¿Cómo interpretaría la realidad que vive hoy la humanidad, a través de una composición?

PLl: Naturalmente, este momento viene marcado por el Covid y los confinamientos y la crisis que conlleva. Frente a tal circunstancia he podido observar dos actitudes bien diferenciadas entre mis colegas músicos: hubo quien se lanzó a componer y a mostrar su obra en las redes y quien se quedó estupefacto un buen tiempo sin saber qué hacer. Yo fui de los segundos y ahora veo porqué.

En el libro propongo, como estímulo a la creatividad, visualizar a alguien escuchando la canción que vamos a componer. También propongo ubicar a esta persona o personas en un espacio, ya sea una sala de conciertos o un lugar más privado. Para mí es un gran recurso para ir moldeando la idea que tengo entre manos. Con la crisis del Covid me quedé sin este estímulo ante la falta de perspectivas de relacionarme presencialmente con otras personas, y me llevó largos meses encontrar nuevas motivaciones para hacer música. Muy lentamente me fui adaptando a la nueva situación y volvieron a surgir las canciones. Pronto publicaré un nuevo disco y supongo que cada uno de sus temas tendrá implícita una interpretación de la realidad en la que ha sido creada, aunque es probable que no sea de una forma evidente.

 

RMG: Cito una parte de su libro donde expresa lo siguiente: “Cuando creamos una canción, creamos con ella un universo, un mundo que procede de nosotros y que nosotros habitamos cada vez que volvemos a escucharla”. ¿Qué pasa cuando sus composiciones dejan de ser suyas y encuentran otra voz que las canten?

PLl: Las canciones se emancipan del autor en el mismo momento en que nacen. A veces me sucede que no puedo resistir la tentación de amarrarme a ellas y cantarlas yo mismo, otras me piden insistentemente ser cantadas por otro intérprete. Cuando esto sucede intento hacerlas llegar a la voz que necesitan. Me sucedió con Aute hace un tiempo y recientemente con Miguel Poveda.

 

RMG: ¿Cuánta responsabilidad hay cuando se compone una canción que narra la vida de otro u otros?

PLl: Creo que, mas allá de lo que cuente la letra, la canción habla siempre de quien la compone. Podemos hablar de terceras personas pero difícilmente podremos evitar proyectarnos en ellas.

 

Pep Lladó

El autor Pep Lladó.

 

RMG: En las reflexiones del filósofo griego, Platón, sobre la belleza, el bien y la verdad, éste se preguntaba por nosotros mismos y por nuestro cuerpo; por la relación con los otros y por nuestra relación con el mundo en el que habitamos. Si trasladamos ese cuestionamiento al presente y le pidiéramos a usted respuesta a dichas interrogantes, ¿cuáles serían?

PLl: Con los años he aprendido a vivir con muy pocas respuestas y con infinidad de preguntas. Precisamente estos días estoy trabajando en una canción que se llamará “Las pequeñas certezas” y que hablará de los pocos y pequeños pilares que he ido encontrando a lo largo de los años, sobre los cuales construir mi mundo particular. Quizás, una vez terminada, la canción pueda responder de alguna manera su pregunta.

 

RMG: Hay una canción de nombre, Aleluya, escrita en 1967, por el músico, cineasta, escultor, pintor y poeta español, Luis Eduardo Aute Gutiérrez, e interpretada, por un cantante venezolano de nombre Cherry Navarro. Una de las estrofas de la canción dice lo siguiente:

 

Esas son las cosas
que me hacen olvidar
este mundo absurdo
que no sabe a donde va.
Aleluya, aleluya , aleluya
aleluya, aleluya, aleluuya.

 

¿Dónde estamos y hacia dónde va la humanidad?

PLl: Conozco la canción y me parece una joya. Aute es uno de los compositores que más admiro. Canciones como esta son un bálsamo ante la perplejidad que nos provoca el mundo en que vivimos. Seguramente pasarán los años y los siglos y nacerán y morirán millones de seres humanos y esta pregunta que nos hacemos todos seguirá en el aire buscando su respuesta, así que… ¡“Aleluya”!

 

¡Muchas Gracias!