El Mercader de Libros 

Texto e Imágenes: Penguin Radom House

Con una perfecta unión de rigor histórico e intriga, Luis Zueco, traslada al lector a una época en que la palabra impresa podía ser el arma más peligrosa.

Un viaje a los años siguientes a la invención de la imprenta, cuando un mercader de libros emprende la búsqueda de un misterioso ejemplar que ha sido robado de la mayor biblioteca de Occidente, la Colombina, creada en Sevilla por el hijo de Cristobal Colón.

LA OBRA

Año 1517. El joven Thomas atraviesa la incipiente Europa renacentista huyendo de su pasado. Son los años siguientes al descubrimiento de América y la invención de la imprenta, un periodo de profundos cambios que han supuesto el fin de la Edad Media. La curiosidad que siente por el Nuevo Mundo, cosechada en sus múltiples lecturas, le llevará hasta España, donde comenzará a trabajar con un mercader de libros.

El encargo de localizar un ejemplar envuelto en un halo misterioso le conduce hasta Sevilla, una próspera ciudad que sirve como enlace en el comercio con las Indias y que alberga, entre sus murallas, la biblioteca más importante de Occidente, creada por el hijo de Cristóbal Colón y llamada la Colombina. Será precisamente allí donde Thomas descubra que alguien ha robado el libro que él busca y, por alguna razón, tiene mucho interés en que nadie lo encuentre.

Portada del libro El mercader de libros de Luís Zueco.

Portada del libro El mercader de libros de Luís Zueco.

CONTEXTO HISTÓRICO DE LA OBRA

Hubo un tiempo donde los libros cambiaron el curso de la historia; una época en la que se descubrían nuevos mundos, donde se formaban inmensos imperios y la razón se abría paso frente a los dogmas más sagrados.

Muchos entonces temían a las palabras, pensaban que los libros eran peligrosos, podían cambiar la mente de las personas, provocar la caída de religiones y reinos. Si los libros han cambiado la historia una vez, ¿por qué no van a ser capaces de hacerlo de nuevo?

Existe un desacuerdo extendido sobre qué hito concreto supuso el final de la Edad Media.

Para algunos fue el descubrimiento de América por Cristóbal Colón el 12 de octubre de 1492. Hay otros que creen que fue la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, fecha esta última que tiene una singularidad que muchos olvidan: coincidir con la invención de la imprenta por Gutenberg. Tendemos a delimitar las etapas históricas por conflictos militares y políticos.

Pero la realidad es que al Medievo le sigue el Renacimiento, y si hay algo que caracteriza este periodo es el resurgir de la cultura, de las ideas, la tecnología, los descubrimientos y el humanismo. Y todo ello fue solo posible con la imprenta.

Esta novela se ambienta en los inicios del siglo XVI, cuando la imprenta ha cambiado para siempre el mundo y ha hecho, por fin, los libros accesibles para una gran parte de la población.

Los libros ya no se ocultan en oscuros monasterios, sino que se comercia con ellos en los centros de las ciudades. Los nobles y burgueses construyen sus propias bibliotecas. Se vuelven a publicar obras clásicas y se pone en marcha un mundo editorial mucho más parecido al actual de lo que podemos imaginar. Hay auténticos best sellers, géneros de moda como los libros de caba- llerías, publicaciones por entregas; y aparece por primera vez el periodismo con las relaciones de sucesos.

El acceso a los libros y la difusión de su contenido cambian el mundo, y provocan unas nuevas mentalidades que llevarán al descubrimiento de América, al surgimiento de movimientos dentro de la Iglesia cristiana, a la aparición de algunos de los más célebres artistas de la historia y al logro de hazañas inigualables, como la vuelta al mundo.

Es una época tan maravillosa, tan plagada de personalidades y logros que algunos de ellos aún permanecen olvidados para el gran público. Como que en los primeros años del siglo XVI muchos de los viajes a América en realidad buscaban la mejor manera de llegar hasta las Islas de las Especias en Indonesia. O que las finanzas y los banqueros tenían tanta o más influencia política que hoy en día. O que surge el concepto de biblioteca moderna y que se construye la biblioteca más grande que el mundo hubiera visto jamás, en España, la cual pretendía almacenar todos los libros y panfletos que se imprimían en Europa.

En el siglo XVI, Sevilla era la ciudad más prós- pera de Occidente, a su puerto llegaban las riquezas de América y en sus calles se dirimía el futuro de Europa. Entre sus murallas se creó la primera biblioteca moderna, el primer centro de saber occidental, y lo hizo bajo el mando del hijo del descubridor de América, Hernando Colón, quien reunió durante su vida esta biblioteca de casi 20.000 títu- los. Una cuarta parte de ellos se encuentran ahora depositados en la Biblioteca Colombina de Sevilla, a los pies de la Giralda, pero muchos otros se han perdido o se han dispersado por todo el mundo. Esta biblioteca fue el primer intento de reunir todo el saber universal, clasificarlo y hacerlo accesible para utilizarlo a la hora de gobernar un imperio.

La Edad Media no concluyó con el asedio de un castillo, ni con una carga de caballería, ni viajando a los confines del mundo. El Medievo terminó el día que un hombre humilde, un comerciante o un artesano, pudo ir a una librería de su ciudad y volver a su casa, sentarse junto al fuego y leer en su propia lengua un libro como la Ilíada de Homero. 

El autor del libro El mercader de libros, Luis Zueco

El autor del libro El mercader de libros, Luis Zueco.

El AUTOR 

Luís Zueco (Borja, Zaragoza, 1979) es director de los Castillos de Grisel y de Bulbuente, dos fortalezas restauradas y habilitadas como alojamientos con encanto. Además, es ingeniero industrial, licenciado en Historia y máster en Investigación Artística e Histórica, miembro de la Asociación Española de Amigos de los Castillos y colaborador, como experto en patrimonio y cultura, en diversos medios de comunicación.

Un autor con una gran proyección internacional que triunfa también en Italia, Portugal y Polonia. Ha logrado un éxito de crítica y público con su fascinante trilogía Medieval: El castillo (Mejor Novela Histórica 2015 por la web Novelas Históricas), La ciudad y El monasterio, tres novelas que pueden leerse de manera independiente y con las que accedemos, a través de adictivas tramas de intriga ambientadas en los escenarios arquitectónicos más importantes de la época, a aspectos fundamentales de la Edad Media.

OPINIONES 

«Tramas oscuras, traiciones, venganza: las novelas de Zueco aseguran al lector un suspenso constante.» Alessandra Penna, editorial: Newton Compton Editori (Italia)

«En la estela de Los pilares de la Tierra y La catedral del mar.» La Vanguardia